El cine nos ha enseñado que la nostalgia no es un ancla… sino una katana. Y en mi caso, también una chaqueta naranja.
Karate Kid Legends, esa película que une generaciones y leyendas (Chan, Macchio, Wang), me tocó el alma incluso antes de verla. No pude asistir al estreno real. La vida, los tiempos, la agenda. Pero como ya sabéis los que conocéis mi obra… la realidad nunca me ha limitado.
Decidí recrearla.
No con entradas, ni con alfombra roja real.
Sino con IA. Con imaginación. Con narrativa. Con deseo.
💡 ¿Y si…?
Lo convertí en un what if con estilo cinematográfico, y con mi compañera Marina a mi lado y mi alter ego multiversal en plena forma.
📸 Posamos frente al cartel como si Ralph Macchio y Hilary Swank nos hubieran cedido el testigo.
🖋️ Firmamos autógrafos con un doble de Jackie Chan en smoking (sí, como The Tuxedo).
🥋 Improvisamos una escena de kung-fu con otro Chan vestido de Chun-Li.
😮 Tom Cruise observaba.
💪 Stallone se reía.
👋 Will Smith nos saludaba a la salida con su hijo al estilo Karate Kid reboot.
💃 Y como final imposible: una jota aragonesa colectiva en medio del multiverso pop.
🎥 ¿Real? No.
¿Verdadero? Más que muchas alfombras rojas.
🧠 La IA no reemplaza. Reinventa.
No se trata solo de generar imágenes o fantasías: se trata de crear experiencias emocionales que podrían haber existido… y que de algún modo ya existen. En nuestros recuerdos proyectados. En la estética que nos une. En el imaginario compartido.
Yo no estuve allí.
Pero estuve.
Y tú también puedes estar.
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